Hay muchos trucos de las salas de póquer. Intentaremos hablarte de los más populares y fáciles de aprender. Una vez que los aprendas, siempre podrás obtener ingresos estables del juego.
Para muchas personas, el concepto de «farol» está inextricablemente ligado a la palabra «póquer». Y por una buena razón: el farol está considerado como uno de los trucos más populares y utilizados en el juego del póquer. Hay dos tipos de faroles: los llamados faroles a medias, cuando un jugador apuesta para intimidar a sus rivales pero espera mejorar sus cartas antes de ganar; y los faroles, cuando un jugador tiene pocas o ninguna posibilidad de ganar. Cuando se utiliza el farol en el póquer, hay que recordar que aquí, como en cualquier negocio, es importante una medida: no se debe apostar de más. También deben tenerse en cuenta otros factores, como el número de jugadores (cuantos más jugadores haya en la mesa, menos probabilidades habrá de tirarse un farol), el tipo de oponentes, el tamaño del bote (cuanto más pequeño sea el bote, más probabilidades habrá de tirarse un farol), la imagen del jugador que se tira un farol (la imagen del jugador es menos importante cuando se juega en línea), la posición (a menudo se tiene éxito desde la última posición) y la ronda de reparto (tirarse un farol tiene menos éxito en el river, a menos que el jugador también se tire un farol en el flop y en el torrente).
Esta técnica consiste en que un jugador en una posición temprana o media iguala un jaque para subir en la misma ronda (provocando así que los jugadores apuesten). El check-raising se utiliza cuando se quiere conseguir lo siguiente: expulsar a los oponentes (si un jugador está en una posición temprana y otro jugador apuesta tarde, después de hacer el check-raise los otros jugadores tendrán que doblar sus apuestas y posiblemente retirarse), provocar una respuesta falsa de su oponente, aumentar el bote (si el jugador tiene una carta fuerte), o intentar ganar el bote faroleando. Obviamente, un check-raise exitoso en el póquer requiere una cierta cantidad de frialdad y la capacidad de farolear. Sin embargo, las probabilidades de ganar son buenas, y arriesgarse en los juegos de cartas siempre se ha considerado un pasatiempo gratificante.
Este truco se utiliza cuando un jugador no tiene una mano suficientemente buena, pero hay esperanza y posibilidad de mejorar. El truco es el siguiente: normalmente, en la última posición del flop, el jugador apuesta o sube, simulando una buena mano. En consecuencia, en el torón, todos los demás jugadores pueden decir jaque. En caso de que un jugador reciba una carta deseada, puede apostar. Si no hay ninguna carta deseada, el jugador también puede decir jaque. Como resultado, para ver el turn y el river, un jugador paga sólo dos apuestas pequeñas en lugar de una grande y una pequeña. Si un jugador sospecha que su oponente está intentando sacar una combinación y está intentando conseguir una carta gratis para hacerlo, es aconsejable apostar en el turn.
Slopplay es un truco de póquer que consiste en jugar una mano débil en las primeras fases de la partida para mantener al mayor número posible de jugadores en el juego, con el fin de poner tanto dinero en el bote como sea posible. El Slopplay no es una mala técnica, pero en algunos casos puede no producir el resultado deseado. Por ejemplo, si tu oponente tiene una carta gratis, sus posibilidades aumentan significativamente, lo que significa que la táctica de juego slop puede no funcionar. No cuente con inclinarse si el bote es lo suficientemente grande: sus oponentes también tienen muchas posibilidades de ganar el bote y es probable que respondan. Si hay un gran número de jugadores en la mesa, utilizar la estrategia de póquer slopestyle también puede ser inadecuado: aumenta el bote y aumenta el riesgo de que una carta gratis ayude a otra persona a formar una buena mano.